SER REFUGIADO EN EL 2016

El Príncipe Destronado es ese ser que sigue actuando como si aún fuese rey, pero no es consciente de su falta de autoridad, por eso lleva a cabo decisiones mediocres que lo rebajan aún más en su postura. El Principe Destronado es la Europa que, temerosa de la llegada de nuevas oleadas de migrantes a sus costas, ha decido calificar a Turquía como país seguro para confiarle «potenciales refugiados reducidos a la categoría de migrantes irregulares», (El País).

 

El acuerdo de la vergüenza

El 9 de marzo de 2016  la UE pactaba con el gobierno turco la consecución de un acuerdo, que entraría en vigencia el día 20, -no como medida a los conflictos de los países de los que huyen los refugiados, no como solución al problema de origen- para frenar el flujo migratorio hacia Europa

Dicho acuerdo contempla la devolución a Turquía de todos los refugiados llegados a las costas griegas después del 20 de marzo. Un acuerdo que solo ampara legalmente a los refugiados solicitantes de asilo y no a los inmigrantes económicos -ya que se considera una causa menor la razón por la que huyen. A cambio la UE promete realojar a un refugiado en la UE por cada uno que sea devuelto de Grecia a Turquía; pero un refugiado que haya llevado a cabo su solicitud de asilo desde Turquía.

¿Qué gana la Unión Europea, entonces, si sigue realojando a los refugiados? Que sólo lo hará con los sirios, los únicos aceptados como tales tras el acuerdo: iraquíes, afganos y otros no podrán acceder a la lista de espera para ser aceptados en Europa. Sus condiciones de acogida ya se habían endurecido, ahora se cierran. – magnate

Por otra parte, la Unión Europea se comprometió a abonar a Turquía 3.000 millones de euros para la atención de los refugiados; una vez se agote dicha financiación, la UE promete otro 3.000 millones antes de finales de 2018. Así mismo los turcos ya no necesitarán un visado para acceder a la zona europea, podrán desplazarse libremente, aunque con ciertas limitaciones.

La legalidad del acuerdo

Según la Convención de Ginebra, las devoluciones a un tercer país que no garantice la misma protección que Europa no son tolerables.

¿Cómo definir que un país es seguro para acoger a solicitantes de asilo ? Según el Artículo 38(1) Asylum Procederes Directive, deben reconocerse una serie de condiciones:

1. La vida y la libertad del solicitante no podrá verse amenazada por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opinión política.
2. El país debe garantizar que el solicitante no sufrirá daños graves (pena de muerte, la tortura o tratamiento inhumano o degradante, o una seria amenaza para la vida del solicitante debido a la violencia indiscriminada en situaciones de conflicto).
3. El principio de no devolución (a un país inseguro) deberá ser respetado.
4. Debe existir la posibilidad, para el demandante, de que sea reconocido su estatus de refugiados y recibir protección conforme a lo firmado en la Convención de Ginebra.

Existen ciertas dudas sobre la seguridad en Turquía. Sobre todo ahora que tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio, se manifiesta la división interna que existe en el país. Por otra parte, en palabras de la periodista turca Zekine Turkeria: «el control autoritario del Primer Ministro Erdogan, quien pretende la constitución de un sistema presidencialista en su persona, cada vez va más en aumento. Turquía está evocada a una guerra civil».

Mientras tanto a la Unión Europea, ante la necesidad de un aliado islamista moderado en Oriente, capaz de funcionar como tapón para la llegada de los refugiados, le compensa seguir diciendo que Turquía es segura.

Blanca Basanta Vázquez.